Hoy establecemos el enlace entre una voz y una ópera, ambas con nombre femenino. Ambas vieron la luz iniciándose febrero.
Primero, las damas: ayer habría cumplido 100 líricos años Renata Tebaldi, la soprano con voz de ángel que vino al mundo en la misma ciudad que Rossini y se retiró de él en San Marino, con elegancia y discreción, como había vivido siempre. Dejó una huella imborrable entre el público y entre tantos colegas que la estimaron y elogiaron siempre.
Pésaro, 1 de febrero de 1922 – San Marino, 19 de diciembre de 2004
En Bilbao cantó en 1962, La forza del destino de Verdi y Adriana Lecouvreur de Cilea. La hermosura de su voz, su técnica perfecta y su musicalidad sin límites llevaron, seguro, al paraíso musical a aquellos espectadores afortunados.
Y otro 1 de febrero, hace 126 años, se estrenó La Bohème de Puccini.
Fue en el Teatro Regio de Turín, bajo la dirección del entonces jovencísimo (solo tenía 29 años) pero ya genial, Arturo Toscanini.
Y como la música encuentra continuas relaciones, en el siguiente enlace escuchamos a la gran Tebaldi, haciendo de Mimí. Su voz refleja la pureza de corazón y el candor de este inolvidable personaje.
http://www.youtube.com/watch?v=W1Np9sndAt8
Se presenta diciendo, entre otras cosas sencillas:
Me gustan las cosas que tienen ese dulce hechizo, que hablan de amor,
de primaveras; que hablan de sueños, y de quimeras,
esas cosas que llaman poesía… ¿Me entiende?
Cómo no vamos a entender…
los colores de la música 